El líder del Partido Liberal Demócrata Escocés, Alex Cole-Hamilton, ha hecho una declaración contundente sobre el próximo presupuesto del gobierno escocés. Ha declarado que su partido se opondrá a cualquier plan financiero que asigne un solo centavo a promover la independencia escocesa. Este ultimátum llega mientras la administración del Partido Nacional Escocés (SNP), en minoría, se prepara para presentar su presupuesto, que necesita el apoyo de los miembros de la oposición para asegurar su aprobación en el Parlamento escocés.
Cole-Hamilton confirmó que se han llevado a cabo conversaciones sobre lo que se necesitaría para que los demócratas liberales apoyaran la propuesta presupuestaria del SNP. Sin embargo, recalcó que se mantendrá una postura firme contra cualquier gasto vinculado a la independencia. Cole-Hamilton señaló que los resultados electorales recientes han transmitido un mensaje claro de la población: desean alejarse de los debates constitucionales. Subrayó que los fondos públicos deberían destinarse a servicios esenciales como la educación y la atención sanitaria en lugar de gastarse en agendas políticas. El gobierno escocés, encabezado por la secretaria de Finanzas Shona Robison, tiene previsto presentar su presupuesto en Holyrood el miércoles. Para que los planes financieros del SNP sean aprobados, necesitan 65 votos a favor, mientras que su grupo cuenta con sólo 62 escaños. La situación se complica aún más por la salida de los Verdes Escoceses de su anterior acuerdo de reparto de poder y su insistencia en restablecer la confianza con el SNP.
En la actualidad, el apoyo del diputado por Glasgow Shettleston, John Mason, podría reforzar la posición del SNP; sin embargo, parece poco probable que se llegue a acuerdos con partidos de oposición más importantes, como el Partido Laborista o los Conservadores. Sigue siendo fundamental el respaldo de los Verdes Escoceses o de los Demócratas Liberales. El próximo presupuesto describirá las estrategias fiscales y de gasto de Escocia para el año fiscal que comienza el 1 de abril de 2025. Las asignaciones recientes del gobierno del Reino Unido prometen £1.5 mil millones en financiación este año y £3.4 mil millones adicionales el próximo año, lo que algunos economistas creen que puede aliviar la carga financiera del gobierno escocés. A pesar de estas cifras, el Primer Ministro John Swinney ha indicado que aún quedan desafíos importantes por delante para equilibrar eficazmente el presupuesto de Escocia. A medida que se desarrollan los debates en torno a este anuncio presupuestario crucial, todas las miradas se centrarán en cómo cambia la dinámica política y si los partidos pueden superar sus diferencias para lograr una gobernanza eficaz en el futuro de Escocia. En conclusión, mientras las facciones dentro del panorama político de Escocia continúan lidiando con cuestiones de financiación de la independencia versus servicios públicos esenciales, queda claro que las negociaciones en Holyrood serán cruciales para dar forma a las políticas fiscales del país en el futuro.
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