España toma medidas contra las aerolíneas de bajo coste por prácticas abusivas
En una decisión histórica, España ha impuesto multas por un total de 179 millones de euros (149 millones de libras esterlinas) a cinco aerolíneas de bajo coste por participar en lo que el gobierno describe como prácticas abusivas. Esta medida se produce tras una investigación sobre la industria aérea, centrada en cuestiones como los cargos adicionales por el equipaje de mano. La multa más alta, de 108 millones de euros (90 millones de libras esterlinas), se impuso a Ryanair, mientras que EasyJet se enfrentó a una sanción de 29 millones de euros (24 millones de libras esterlinas). Vueling, Norwegian Airlines y Volotea también recibieron multas, lo que marca un momento significativo en la batalla en curso por los derechos de los consumidores en el sector de la aviación.
Antecedentes de las multas
El Ministerio de Defensa del Consumidor de España anunció estas sanciones tras desestimar los recursos presentados por las aerolíneas afectadas. Se trata de las multas más cuantiosas jamás impuestas por el Ministerio y reflejan una creciente preocupación por la transparencia en las prácticas de fijación de precios en el sector de las aerolíneas.
El Ministerio destacó que la información engañosa y la falta de claridad en los precios obstaculizan la capacidad de los consumidores de comparar ofertas de manera efectiva.
Vueling, que opera como parte de International Airlines Group (IAG), fue multada con 39 millones de euros (32 millones de libras esterlinas). Norwegian Airlines y Volotea recibieron multas de 1,6 millones de euros (1,3 millones de libras esterlinas) y 1,2 millones de euros (1 millón de libras esterlinas) respectivamente. Las sanciones se calcularon en función de los beneficios ilícitos obtenidos con estas prácticas.
Ryanair enfrentó múltiples quejas con respecto a sus estrategias de precios, incluidas tarifas por equipaje de mano de mayor tamaño, selección de asientos y cargos excesivos por la impresión de tarjetas de embarque en las terminales del aeropuerto.
Respuesta de las aerolíneas
El consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, ha condenado las multas calificándolas de “ilegales” y “sin fundamento”, y ha indicado que tiene previsto recurrir la decisión ante los tribunales de la UE. O’Leary ha defendido el modelo de precios de la aerolínea afirmando que las tasas se utilizan para influir en el comportamiento de los pasajeros y, al mismo tiempo, permitirles beneficiarse de tarifas más bajas.
Tanto EasyJet como Norwegian manifestaron su intención de impugnar la sentencia. Por su parte, ALA, el organismo de control de la industria aérea española, calificó las sanciones de “absurdas” y afirmó que violan los principios de libre mercado de la UE.
Andrés Barragán, del Ministerio de Consumo de España, defendió las multas y describió las tarifas excesivas (como 20 € por imprimir tarjetas de embarque) como prácticas abusivas que enfrentan los consumidores en toda Europa.
“Esto no es sólo un problema de España; es un problema que se extiende a muchos países de la UE”, señaló Barragán durante una entrevista.
El grupo de derechos del consumidor Facua calificó esta acción del gobierno como histórica, y marca un paso significativo hacia la protección de los viajeros frente a tarifas abusivas.
En un panorama de aviación que cambia rápidamente y en el que las aerolíneas de bajo coste dominan las opciones de viaje, este desarrollo plantea preguntas esenciales sobre los derechos de protección del consumidor en toda Europa y podría sentar un precedente para futuras regulaciones en la industria.