La lucha de una madre por un tratamiento que prolongue su vida en Gales
Rachel Davies, una madre de 40 años de Swansea, está luchando contra un cáncer de mama secundario que ha hecho metástasis en los huesos, la espalda, la pelvis y el cuello. Con un diagnóstico que se remonta a 2021, el deseo de Rachel de pasar más tiempo con su familia la ha llevado a abogar por el acceso a un medicamento que prolonga la vida llamado Enhertu. Este medicamento puede proporcionar a los pacientes un promedio de seis meses más de vida, pero ella se enfrenta a la dura realidad de que no está disponible en Gales.
Disparidades en el acceso al tratamiento
La situación de Rachel pone de relieve una importante discrepancia en el acceso a la atención sanitaria en todo el Reino Unido. Si bien Enhertu está disponible en Escocia y en otros 19 países europeos, se ha considerado que es demasiado costoso para el Servicio Nacional de Salud (NHS) en Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte. El Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención (NICE) concluyó recientemente que los beneficios del medicamento no justifican sus costos.
Rachel hizo hincapié en la urgencia de su situación y afirmó que, si hubiera recibido este tratamiento antes, su cáncer podría haber avanzado de forma menos agresiva. Su motivación es clara: “Sólo quiero tener la oportunidad de poder vivir”.
A pesar de haber recibido su último tratamiento de quimioterapia a través del NHS, Rachel sigue preocupada por su futuro. Expresó su frustración por la confianza del gobierno galés en las recomendaciones del NICE sin defender a los pacientes locales.
La carga financiera de los tratamientos contra el cáncer
La lucha de Rachel va más allá de la disponibilidad médica; también incluye desafíos financieros. Ella compartió que financiar este tratamiento vital podría costar entre £3,000 y £11,000 cada tres semanas. Como su solicitud de financiación especializada fue rechazada por la Junta de Salud de la Universidad de Swansea Bay, ella podría considerar esfuerzos de recaudación de fondos para poder pagar el medicamento.
La organización benéfica Breast Cancer Now estima que unas 1000 mujeres en Gales podrían beneficiarse de Enhertu, y que aproximadamente 40 mujeres se enfrentan a situaciones similares cada año. Según Melanie Sturtevant, de la organización benéfica, incluso unos pocos meses adicionales pueden resultar invaluables para estas mujeres y sus familias.
Si bien el NICE mantiene que el tratamiento del cáncer sigue siendo una prioridad en el marco del NHS, las compañías farmacéuticas AstraZeneca y Daiichi-Sankyo están pidiendo cada vez más que se reevalúe cómo se evalúan los tratamientos y abogan por un acceso equitativo en línea con otros países.
Mirando hacia el futuro
El debate en torno a Enhertu plantea importantes cuestiones sobre la equidad en la atención sanitaria en el Reino Unido. Mientras pacientes como Rachel siguen luchando por su derecho a tratamientos eficaces, se hace cada vez más evidente que se necesitan cambios sistémicos en los organismos de evaluación de la salud como el NICE. La esperanza es que, a través de la defensa y el diálogo, más pacientes obtengan acceso a medicamentos que les salven la vida independientemente de su ubicación geográfica.