El dilema de los pacientes dados de alta: un estudio de caso de Sebastián
Una madre ha expresado su angustia por la prolongada estancia de su hijo en un hospital, haciendo hincapié en los desafíos que enfrentan las personas con autismo cuando hacen la transición a instalaciones de atención adecuadas. El hijo de Amanda, Sebastian, de 19 años, ha pasado 10 meses en un hospital de salud mental a pesar de que se consideró que estaba en condiciones de recibir el alta. El Southern Health Trust está luchando actualmente por conseguir un alojamiento adecuado que satisfaga sus complejas necesidades.
Complicaciones en la transición de la atención
Amanda destaca las dificultades que enfrenta su hijo. Insiste en que el sistema le ha fallado debido a la falta de opciones de vivienda adecuadas para personas como Sebastián, que no habla y tiene autismo.
Amanda asegura que los especialistas han reconocido que su hijo no debería estar en un entorno hospitalario. “Mi hijo no debería estar en un edificio como ese”, afirmó, refiriéndose al estrés que experimenta al vivir allí.
Sebastian fue colocado en un centro de atención temporal a los cuatro años debido a problemas de conducta en el hogar. Sin embargo, cuando cumplió 18 años, ya no pudo permanecer en su residencia anterior dedicada a niños con necesidades especiales. Después de un incidente importante a principios de este año, fue ingresado en un centro de salud mental donde ha permanecido desde entonces.
A pesar de estar en condiciones de ser dado de alta apenas dos semanas después de su ingreso, encontrar un lugar apropiado sigue siendo un problema sin resolver.
El contexto más amplio
La situación se extiende más allá de Sebastian y afecta a muchos otros en Irlanda del Norte. Según datos obtenidos de varias fundaciones, 22 adultos están actualmente atrapados en hospitales psiquiátricos a pesar de estar listos para recibir el alta. Algunos pacientes han tenido que hacer frente a esperas superiores a un año.
Kerry Boyd, de Autism NI, señaló que las familias están cada vez más preocupadas por la falta de apoyo disponible para los adultos autistas después de que cumplen 18 años. Enfatizó la importancia de brindar recursos adecuados para que estas personas puedan vivir de manera independiente y disfrutar de oportunidades similares a las de sus pares.
Un portavoz de Southern Trust reconoció sus esfuerzos continuos para encontrar ubicaciones adecuadas para pacientes con necesidades complejas y mencionó que menos de otras cinco personas comparten una situación similar a la de Sebastián.
La lucha por conseguir alojamiento adecuado pone de relieve problemas sistémicos en la prestación de servicios de atención sanitaria y exige una reforma urgente. Mientras continúan los debates sobre los servicios para el autismo, sigue siendo crucial que las autoridades den prioridad a la vivienda accesible y a los sistemas de apoyo diseñados específicamente para adultos autistas.
La situación actual refleja una necesidad apremiante de una mejor integración de los servicios de salud y el apoyo comunitario, garantizando que ninguna persona quede excluida debido a desafíos burocráticos.