El Gobierno revisa los planes de prohibición de fumar en Inglaterra
En un cambio significativo, el gobierno del Reino Unido ha decidido no implementar la prohibición de fumar en las áreas al aire libre de los pubs y restaurantes. El secretario de Salud, Wes Streeting, enfatizó la importancia de apoyar al sector de la hospitalidad, afirmando que preservar las calles comerciales vibrantes es una prioridad. Esta decisión marca un cambio de estrategia, ya que el gobierno busca equilibrar las preocupaciones de salud pública con las realidades económicas.
Nuevo enfoque en la protección de las poblaciones vulnerables
Si bien la prohibición total de fumar en los comedores al aire libre ha sido archivada, el gobierno está estudiando medidas para prohibir fumar en los patios de recreo de los niños y fuera de las escuelas y los hospitales. Los mecanismos precisos para hacer cumplir estas propuestas siguen sin estar claros.
Streeting indicó que las consultas con las partes interesadas del sector hotelero influyeron en esta decisión y señaló que existen muchas iniciativas de salud pública que se pueden implementar sin vulnerar las libertades individuales ni la viabilidad económica.
El proyecto de ley sobre tabaco y cigarrillos electrónicos tiene como objetivo establecer normas estrictas, incluida la ilegalización de la compra de cigarrillos electrónicos por parte de personas de 15 años o menos en el Reino Unido. El enfoque del gobierno parece priorizar la protección de los niños frente al humo de tabaco ajeno y, al mismo tiempo, abordar las crecientes tasas de vapeo entre los jóvenes.
Regulaciones futuras y reacciones de la industria
La legislación incluye planes para prohibir las ventas de vapeadores desechables de un solo uso a partir de junio próximo, en respuesta a las preocupaciones sobre la adicción de los jóvenes a la nicotina de estos productos. El gobierno también está considerando restricciones a los saborizantes y empaques de los vapeadores.
Streeting sugirió que la aplicación de las prohibiciones de fumar al aire libre podría reflejar las leyes existentes sobre vertidos ilegales y desorden público, con la posibilidad de imponer multas a los infractores. La eficacia de esas medidas dependerá de estrategias de aplicación sólidas.
Los minoristas pronto tendrán que cumplir con el requisito de tener una licencia para vender productos de tabaco y de vapeo, y se impondrán sanciones en caso de incumplimiento. La industria del vapeo ha adoptado en gran medida estas nuevas regulaciones, considerándolas como un medio para nivelar el campo de juego contra los vendedores no regulados que se dirigen a los menores.
En general, las organizaciones benéficas que se ocupan de la salud han acogido con agrado estas propuestas, afirmando que constituyen un paso hacia la reducción de las tasas de tabaquismo entre los jóvenes. Action on Smoking and Health instó al gobierno a desarrollar sistemas integrales de apoyo para los fumadores que deseen dejar de fumar y abogó por la financiación mediante impuestos al tabaco.
Conclusión: Un enfoque equilibrado hacia el futuro
A medida que se desarrollen estos debates durante los próximos seis meses, sigue siendo fundamental que el gobierno garantice que las políticas de salud pública protejan eficazmente a las poblaciones vulnerables y, al mismo tiempo, tengan en cuenta los impactos económicos. Lograr este equilibrio será esencial a medida que Inglaterra avanza hacia la reducción de las tasas de tabaquismo y aborda los desafíos que plantea el vapeo entre los jóvenes.