El número de víctimas de las devastadoras inundaciones que azotan la costa oriental de España sigue creciendo hasta alcanzar las 213. La mayoría de estas pérdidas, 210, se registran en los municipios del sur de Valencia, mientras que otras tres mujeres perdieron la vida en Castilla-La Mancha. y Andalucía, según la última información facilitada por el Centro de Emergencias de la Comunitat Valenciana. Hoy el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitarán las zonas afectadas, donde se han enviado 5.000 soldados adicionales, con lo que el total asciende a 7.500 soldados que participan activamente en las operaciones de búsqueda de desaparecidos. A ellos se suman 5.000 policías y guardias civiles movilizados por el Ministerio del Interior.

Las autoridades informan que el servicio eléctrico ha sido restablecido al 94% de los usuarios, pero alrededor de 7.000 personas continúan sin electricidad y muchas otras sin agua potable. Cinco días después del inicio de las inundaciones, las esperanzas de encontrar supervivientes entre los desaparecidos se están desvaneciendo. Las búsquedas se concentran en particular en los aparcamientos de los centros comerciales y en las casas que quedaron aisladas por la furia del barro. Se teme que decenas de personas hayan quedado atrapadas en el aparcamiento del centro comercial Bonair de Aldaia, donde se han iniciado intervenciones para aspirar el agua que ha alcanzado una altura de cuatro metros en las dos plantas subterráneas.

Los bomberos y miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) utilizan pequeñas embarcaciones para buscar supervivientes entre los coches sumergidos, en lo que podría convertirse en un gran cementerio de barro. Protección Civil ha activado equipos de psicólogos para apoyar a los familiares de las potenciales víctimas. En la zona del supermercado Consum de Benetusser continúan los operativos con la esperanza de encontrar al menos a 20 personas.

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, aclaró que el número de personas desaparecidas no es exacto; de hecho, las llamadas al número de emergencias 112 se deben principalmente a la falta de comunicación con los seres queridos. Los servicios militares y de emergencia se centran en buscar supervivientes y restaurar la infraestructura dañada para garantizar que la ayuda llegue a las poblaciones afectadas.

La circulación en las zonas afectadas sigue limitada a los vehículos de emergencia y a las autoridades competentes. Debido al aviso amarillo emitido por fuertes lluvias previsto hoy por la empresa estatal de meteorología Aemet, el acceso de voluntarios está prohibido en al menos 11 municipios afectados por las inundaciones. Además, se ha emitido alerta naranja en el litoral de la provincia de Valencia por precipitaciones que podrían alcanzar los 150 litros por metro cuadrado en un periodo de 12 horas.