Las devastadoras inundaciones que azotaron España, en particular las regiones de Valencia y Castilla-La Mancha, provocaron la muerte de al menos 95 personas, numerosos desaparecidos y daños incalculables. El gobierno español ha declarado tres días de luto nacional. Actualmente, el gobierno no puede proporcionar cifras oficiales sobre los desaparecidos, lo que pone de relieve la magnitud de la tragedia. Las operaciones de rescate están en marcha, pero se han visto obstaculizadas por líneas eléctricas caídas, falta de comunicaciones y carreteras intransitables. La Comunidad Valenciana ha activado un número para denunciar la desaparición de familiares.
Las fuertes lluvias fueron provocadas por Dana, un fenómeno meteorológico caracterizado por intensas precipitaciones y vientos, que azotó a España en las últimas 48 horas. Este evento atmosférico es similar al que afectó recientemente al norte de Italia. Según un meteorólogo, se trata de una depresión estacionaria especialmente peligrosa que podría seguir afectando a las regiones españolas en los próximos días.
La situación empeora a medida que pasan las horas y la polémica política sobre la gestión de la emergencia se vuelve cada vez más acalorada. El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, fue acusado de subestimar la intensidad de la inundación. Se había emitido una alerta “roja” a primera hora de la mañana, pero un aviso urgente de Protección Civil no llegó hasta muchas horas después, cuando las inundaciones ya estaban en marcha.
El severo mal tiempo no sólo afectó a Valencia; Otras zonas de España sufrieron daños similares. En Jerez de la Frontera, una tromba marina inundó rápidamente varias calles. Los testimonios describen situaciones dramáticas: una mujer describió cómo las calles se convirtieron en ríos furiosos en apenas unos minutos.
En respuesta a la crisis, el gobierno español movilizó fuerzas militares para ayudar en las operaciones de rescate y búsqueda de personas desaparecidas. Los rescatistas están utilizando botes neumáticos para llegar a las zonas más afectadas y ayudar a los atrapados.
Las autoridades enfrentan el desafío de la reconstrucción posterior a la emergencia mientras la gente piensa en las víctimas y sus familias. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió apoyo para ayudar a las poblaciones afectadas a recuperarse de la tragedia. La comunidad internacional ha expresado su solidaridad y ofrecido ayuda en este momento difícil para España.